Lo siento, Dross, pero no…

En uno de sus vídeos, Dross se auto califica como “El maestro del horror”, y, no mames Dross, no lo eres.

Ángel David Revilla, “Dross”, en un youtuber famoso con un gran canal y, literalmente, millones de suscriptores -yo entre ellos, y no me da repelús aceptarlo- que consumen su contenido.

En mi opinión, a nivel audiovisual, Dross es muy bueno en lo que hace, ya que a través de su trabajo, el espectador se contagia de lo que Dross comunica.

En el ámbito literario, como escritor, Dross es muy buen plomero. Su prosa es aburrida, lenta e inmamable. Y ojo. Con eso no quiero decir que sea mala, sólo que son escritos que no son para mí. Habrá a quienes les gusten sus libros, y está bien, pero a mí no.

Pero de ahí a auto proclamarse el maestro del horror, es pretender que Edgar Allan Poe, Aleister Crowley, o incluso Stephen King, entre muchos otros, no son los verdaderos maestros del horror.

Es comprensible que Dross aspire a caminar con gigantes, pero que no mame. Primero, tiene que aprender a gatear antes siquiera intentar pensar considerar agarrarse a putazos con los verdaderos pesos pesados del género.

Síguele practicando, Angelito. Ahí la llevas.