¿Peter Scully rodó películas del tipo Daisys destruction en México? 😳

Todo comenzó desde hace varios años cuando de forma perversa se viralizó el tristemente célebre video snuff “Daisy’s destruction”, material elaborado y distribuido por el criminal y agresor sexual Peter Scully. No profundizaré al respecto, pues la documentación que rodea dicho material, así como a los involucrados, se ha tratado en profundidad por muchas personas.

No, el motivo que origina el presente es un tema del cual, sin el temor a equivocarme, nadie habla al respecto.

No es secreto que hace algún tiempo, Scully declaró –a quien quiso escucharlo- acerca de su estado de salud. La noticia sorprendió a algunos y enfureció a otros, pues en palabras de éstos últimos, fue “una salida fácil” para el criminal: Peter Scully sufre de cáncer terminal.

En un arrebato de sólo dios sabe qué, Scully, viendo como su suerte y destino han sido echados y sellados, decide dar a conocer datos ocultos que tienen que ver, pero mucho que ver con su carrera criminal.

Scully menciona que más allá de lo que la gente cree, Europa y Asia no son los principales lugares en donde se producen las películas snuff del tipo Daisy’s destruction. Varios de sus grandes éxitos (sic) fueron producidos y rodados en América Latina en general, y Ciudad de México en particular.

Fue mayúsculo mi asombro cuando escuché y comprendí, de viva voz de este maleante, lo que dijo. Este depravado hizo de las suyas, también, en suelo mexicano. Me aterra imaginarme siquiera lo que les hizo a las chicas de mi amado país.

Esa es la punta del iceberg que picó mi curiosidad y me hizo poner manos a la obra en investigar lo relacionado con lo mencionado por esta bestia.

Fueron varias las horas invertidas en frente del monitor de la computadora, así como incontables noches de labor investigativa. Pero al final, lo conseguí… aunque no del todo.

Encontré que, en efecto, lo relatado por Scully es cierto, al menos en parte, en el sentido de que en México se produce material audiovisual snuff hardcore extremo, además de que es de fácil acceso, sabiendo donde buscar. También descubrí que este infeliz nunca rodó nada parecido a sus producciones en suelo mexicano, así como también otras cosas… interesantes, por llamarlas de forma muy amable.

En ciudad de México existe un hotel clandestino –EL hotel-, ubicado en una de las principales avenidas de la capital mexicana, con instalaciones de lujo y todas sus ventanas polarizadas. Por supuesto, al vivir en la misma ciudad, no estoy en condiciones de divulgar ni su nombre, ni su ubicación exacta, por mi propia seguridad. Pero lo que sí puedo compartir es que, en dicho lugar, solo se puede pagar con Bitcoins y el precio por cada noche de alojamiento es de entre los tres mil y cuatro mil dólares norteamericanos. Y los servicios incluidos por tales precios, son, peculiares. ¿Has oído hablar acerca de los “red rooms”? Bueno, pues por el precio, está incluido el tuyo propio, para que des rienda suelta a tus más bajas pasiones.

¿Te atreverías a alojarte en dicho establecimiento? ¿Quién es el responsable de operar y satisfacer las particulares necesidades de los huéspedes? ¿Cómo es que, si yo pude dar con dicha información, las autoridades no han hecho nada al respecto? ¿Quién se beneficia y de qué manera?

Tengo que encontrar la manera de infiltrarme en dicho lugar, ya sea en persona o de forma digital.

Esta historia continúa en desarrollo.